martes, 3 de febrero de 2015

SAN ROMERO DE AMÉRICA , ELEVADO A LOS ALTARES


El Papa Francisco ha decido beatificar a San Romero de América, que es como Pedro Casaldáliga, quien con toda seguridad, cuando muera merecerá ser llevado a los altares, habla de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador, muerto a balazos cuando celebraba la misa. No fue el único que padeció el martirio: catequistas, sacerdotes, religiosas fueron perseguidos, torturados, encarcelados y asesinados por los paramilitares amparados en un gobierno dictatorial y corrupto y financiado y apoyado por “la Bestia” (apelativo que en el Apocalipsis se aplica a Nerón y en los años 80 se podía aplicar a Ronald Reagan).

Todos los mencionados sufrieron por defender a los pobres, que eran los que masiva y anónimamente morían, desaparecían o eran torturados. Era la iglesia de los pobres, la comunidad cuya fe le llevaba a anunciar la liberación, la que los convirtió en el sujeto revolucionario y que nos alumbró a occidente donde la Iglesia se dormía entre tradiciones, ortodoxias, chivateos y condenas. Son los años posteriores cuando se quita de sus cátedras a los teólogos jesuitas en España, cuando el anterior papa condena a Leonardo Boff a “un año de silencio obsequioso”.

El martirio de Oscar Romero no fue el único, pero sí el más difundido y su muerte generó esperanzas por lo alto que sonó su mensaje: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres, y si vuestros superiores os ordenan matar, Dios os dice “no matarás”; “si me matan resucitaré en el pueblo salvadoreño”. Y resucitó en “cada brazo que se alza para defender al pueblo del dominio explotador” como cantaba Carlos Mejía Godoy.

Que Francisco, el Papa que a todos sorprende, que no deja a nadie indiferente, haya decidido que se debe elevar a los altares a monseñor Romero es un signo de esperanza, es una demostración de que la Iglesia cambia los acentos, que pone su mirada e intenta llamar nuestra atención sobre lo que supuso y representa la Iglesia de los pobres. Significa que se hace justicia histórica a cuantos murieron silenciados en sus torturas y no siempre amparados por la jerarquía.Y es hermoso que se recupere la preferencia por los pobres, por los oprimidos, que atraviesa toda la Biblia y hace honor a la tradición de la Iglesia de los mártires, porque abre un nuevo tiempo, una nueva tendencia en el mundo para que se cambie la prioridad, el foco de atención: o los mercados financieros o los seres humanos. Francisco ya ha hecho su elección, como monseñor Romero hizo la suya situándose del lado de las víctimas.

Por todo ello doy gracias a Dios por Francisco, por su valentía, por su claridad, por ser un soplo de aire fresco en una Iglesia necesitada de alegría. Y doy gracias por Monseñor Romero y todos los que quedaron incluidos en su martirio porque con su muerte alumbraron un nuevo mundo y con ellos participamos en el banquete de la comunión de los santos.

viernes, 29 de agosto de 2014

LA SOBERANÍA NACIONAL ¿ES DE ALGÚN PARTIDO?

La esencia de nuestra democracia es que "la soberanía reside en el pueblo". No en un monarca o en una nación extrajera, sino en el "demos", en el conjunto de ciudadanos. Dicha soberanía expresa su voluntad en un sistema de mayorías, con el debido respeto a las minorías, y se articula mediante la representación otorgada temporalmente en personas y partidos elegidos a través de sufragio universal.

El objetivo de una Ley Electoral es conseguir que la voluntad del pueblo soberano sea reflejada en la distribución del poder tras unas elecciones. En este aspecto hay casi tantos modelos como países, votación directa a candidatos o a partidos, listas abiertas o cerradas, a una o a varias vueltas... Y también se usan diferentes fórmulas matemáticas para distribuir la representación convirtiendo los sufragios en diputados o concejales.

En España, los "Padres de la Constitución" optaron por un modelo y una fórmula matemática que benefician a los partidos mayoritarios y en el ámbito nacional se decantaron por la elección de diputados por provincias, de esa manera CiU obtenía más escaños en Cataluña que IU en todo el territorio español teniendo éstos nueve veces más de votos. Si a ello unimos la falta de democracia interna en los partidos y la elección de bastantes candidatos impresentables a través de las listas cerradas, queda servida la necesidad de una revisión profunda de nuestro actual sistema, tal y como pedía el 15 M al grito de "no nos representan".

Llamemos a las cosas por su nombre: el actual sistema electoral no ha sido modificado hasta ahora porque beneficia a los dos grandes partidos, que son los que tienen la mayoría parlamentaria para ello. Pero ahora que tras las elecciones europeas ha florecido un nuevo panorama y se ve peligrar el tradicional reparto, se empieza a hablar en serio de la reforma de la ley.

En la coyuntura actual, con la ley que nos rige desde hace más de 35 años, el PP perdería la mayoría de ayuntamientos que hoy tiene en su poder, pero no porque los gane el PSOE, también muy desprestigiado, sino porque con el surgimiento de nuevas mayorías se podrían dar pactos multipartitos con los socialistas como nexo de unión que arrebatarían todas aquellas alcaldías que los "populares" no ganaran por mayoría absoluta, y todos sabemos que perder las municipales suele ser la antesala de la derrota en las generales.

Debatir sobre la ley electoral e introducir en ella los cambios necesarios con objeto de reflejar mejor la voluntad popular es algo conveniente y necesario, pero provocar una modificación a pocos meses de unos comicios y que lo que se quiera reformar vaya en la línea de beneficiar al partido del gobierno es altamente sospechoso. Da la impresión de que el Sr. Rajoy no anda buscando que la voluntad popular sea reflejada fielmente, sino acomodarla para su propio beneficio. Es decir, que lo que el pueblo manifieste a través de sus votos sea lo que él quiere escuchar, y si no lo es, ya se encaragará él de que se interprete a su acomodo.

Esperemos, por el bien de todos que el otro partido mayoritario, el PSOE, no siga el juego y que los cambios que se han de hacer respeten nuestra soberanía, la del pueblo español, que es la base de la democracia.

martes, 29 de julio de 2014

METERSE CON LA IGLESIA, ¿DA VOTOS?

Que en el Congreso Extraordinario del PSOE, en el discurso del nuevo Secretario General, Pedro Sánchez, la parte más aplaudida sea la que se refiere a la denuncia de los acuerdos entre el Estado Español y la Santa Sede, es para que los delegados y el propio Sánchez se lo hagan mirar. Se ha convertido en costumbre el que cuando un líder socialista quiere enardecer a sus adeptos, agita la bandera anticlerical y el resultado es que el auditorio le premia poniéndose en pie y con ovación de gala.

Si dice que va a derogar la reforma laboral, aplauden pero no levanta pasiones encendidas, quizá porque saben que estando Felipe González en el gobierno, se llevó a cabo la primera gran reforma laboral y un plan de empleo juvenil que provocaron una huelga general en un 14 de diciembre de 1988 y que consagró la ruptura definitiva de UGT con el PSOE, o porque saben que un eventual gobierno socialista no modificaría grandes cosas de esta ley.

Si dice que va a trabajar por erradicar la pobreza o que va a fomentar el I+D+i, se le aplaude también, pero son objetivos tan amplios que no tienen plazo, es como prometer que vamos a conseguir un mundo mejor.

Ya se cuida mucho de decir que va a nacionalizar la banca y si lo dice, todo el auditorio, socialista por completo, no se lo toma en serio, porque sabe que no lo hará.

Ahora bien, dice que va a denunciar los acuerdos con la Santa Sede y se pone en pie el "respetable". Él lo sabe y lo usa para ello.

Permitidme un excursus jocoso: en el primer Comité Regional del PSRM al que asistí, recuerdo que el turno de palabras se hacía interminable, pues son muchos los que quieren salir al estrado a decir algo, por lo menos para que se sepa que están allí. Recuerdo que salió un compañero y tomó la palabra. No llevaba todavía ni treinta segundos hablando y los asistentes empezaron a hablar entre sí. No era para menos, el compañero en cuestión era soporífero y estaba repitiendo lo que ya se había dicho varias veces. Cuando vio la distracción de "su público" y ante la necesidad de acabar su discurso y de hacerlo entre aplausos, sin venir a cuento profirió un par de maldiciones contra la Iglesia, su financiación, la enseñanza, etc. y, curiosamente, arrancó la ovación y se fue tan contento.

Pero realmente, ¿a qué se refieren cuando dicen que van a denunciar los acuerdos con la Santa Sede?

Si se refieren a las exenciones fiscales, a la libertad de culto, a la colaboración en las prisiones o en ejército, o a la libertad de enseñanza y al derecho (que no obligación ) de recibir enseñanza religiosa, tendrán que denunciar también los acuerdos con las confesiones islámica, evangélica y judía que son de 1992, gobernando en España Felipe González. Además, para cambiar algunas cosas relativas al régimen de la enseñanza moral y religiosa tendrían que reformar el artículo 27.3 de la Constitución. Si ni siquiera ha sido capaz el PSOE de exigir, no ya la República, sino un referéndum sobre la estructura del Estado una vez que ha abdicado el Rey...

Si se refiere a acabar con la financiación de la Iglesia Católica, Pedro Sánchez no debería olvidar que fue el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que modificó las condiciones del acuerdo en materia económica. Sus puntos básicos son los siguientes: 1) sustitución del sistema de dotación presupuestaria por el de asignación tributaria; 2) elevación del coeficiente de asignación tributaria del 0,52% al 0,7%; 3) desaparición de las exenciones y no sujeciones de la Iglesia al IVA; 4) el compromiso de la Conferencia Episcopal a rendir cuentas. 

Pues bien, Pedro Sánchez, si gobiernas ya sabes lo que tienes que hacer: derogar los acuerdos con todas las confesiones religiosas, especialmente la católica, y se afrontan las consecuencias. Pero si no lo vas a hacer, si  no vas a cambiar sustancialmente lo que han hecho tus antecesores, no agites la bandera del anticlericalismo, aunque sólo sea por no perder votos.

Soy cristiano católico y militante socialista y estoy muy cansado de tener que escuchar continuamente la falta de consideración hacia la Iglesia y ésta usada como argumento electoralista. Estoy un poco aburrido de ver cómo compañeros de partido despotrican de la influencia eclesiástica en la sociedad y luego son hermanos o directivos de cofradías de Semana Santa, cuando si hay alguna manifestación religiosa en la que se da la total confusión entre la Iglesia y el Estado es en las procesiones, en las que se mezclan las autoridades civiles, las religiosas y hasta el ejército en un totum revolutum propio del régimen medieval de la Cristiandad o del Cesaropapismo.

Terminaré con una anécdota que me ocurrió hace cosa de un año y medio: andaba yo dando un paseo por mi pueblo y me encontré con un exalumno que políticamente se mueve por el ámbito de Izquierda Unida. Nos pusimos a hablar de política y en un momento de la conversación le dije: "F., te prometo que yo, que también anduve por las cercanías de I.U., nunca he escuchado tantas críticas a la Iglesia como ahora que soy militante del PSOE. No lo entiendo y como cristiano lo llevo fatal, porque, encima, no me callo". Él me respondió con su mirada socarrona e inteligente y me dijo: "Ése es el problema del PSOE, que como no hace política de izquierdas en lo económico, tiene que buscar su identidad arremetiendo contra la Iglesia, para aparentar lo que no es".
Me dejó dándole vueltas al tema, y muchas veces me pregunto ¿tendrá razón mi exalumno?.

Y es que después de tantos años de democracia, "mentar" a la Iglesia todavía da o quita votos, y si no que se lo digan a los del PP, que dan la imagen de estar a su favor, pero luego, con sus hechos, la perjudican más que aquellos que la critican. Pero sobre ello hablaré en otra entrada.

Miguel Ángel Herrero.
Para consultar un resumen de los acuerdos del Estado Español con las diferentes confesiones religiosas, ver:


http://institucional.us.es/revistas/philologia/26_3_4/art_7.pdf
http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/sinopsis/sinopsis.jsp?art=16&tipo=2